domingo, 4 de septiembre de 2016

SINOPSIS COJONERAS: "Mary Poppins"



La historia transcurre en una familia donde el padre es una adicto al trabajo, empleado de un banco que cobra dos libras al 2% T.A.E por extracto, una madre feminista que enseña las enaguas en forma de manifestación en el Londres del siglo IX, y dos niños (Un niño y una niña, respectivamente) “to” malotes, cuya afición es salir a volar cometas a las 3 de la mañana, una noche de levante.

El padre, hasta los huevos de que su autoridad sea cuestionada por esos dos bastardos indisciplinados, decide contratar una niñera para que eduque a sus dos vástagos, ya que él es padre, ¿Cómo se va a encargar él de educar a sus propios hijos? ¡¿Estamos locos?!

La elegida es una señora que hace parapente con un paraguas, con el pomo en forma de cabeza de agaporni y un bolso que parece haberse hecho en la misma mercería donde estuvo el bolsillo de doraemon, en stock.

Después de haber ordenado el cuarto de los niños con telequinesis  a lo “Carrie”, ganar un derbi montado en un caballo de tiovivo y merendar en un techo con un señor octogenario y hasta las cejas de prozac, los niños se empiezan a dar cuenta de que la niñera muy normalita no es.

Como era jornada de puertas abiertas en el banco donde trabajaba el padre de los niños, este decide llevar a sus hijos para que vean el puesto de importancia que ocupa su progenitor. La cuestión es que allí se lía “la de arrasa con lo que vea que esto es un Self-Service” cuando el gerente del banco le arrebata la paga al niño, corrompido por el espíritu de Montoro.

Los niños salen despavorido, sabiendo que si permanecían más tiempo en ese banco iban a salir hasta sin los empastes. Durante su huida se encuentran al vecino del barrio, el cual estaba más pluriempleado que Hans Topo en “Los Simpsons” (Músico urbano, artista callejero, limpiador chimeneas, vendedor de cometas, coreógrafo de Gene Kelly y Fred Astaire…)  Su curriculum cabía en un “post it” por delante y por detrás.

La cosa, a partir de aquí, se sale de madre y acaba con una compañía de baile invadiendo una casa ajena, acosando a las empleadas del hogar de manera sexual (Alguno cebolleta fijo que arrimó) y poniendo la casa perdida de hollín como si un escayolero se hubiera peleado con un carbonero esquizofrénico.

Por supuesto, esta película esta recomendadísima por mi parte, ya que es una obra de visión obligatoria para todos los que nos auto llamamos fans del mundo del “tito “Walt”

Te la recomiendo mucho, si no la has visto, no solo por su gran fotografía o actores inamovibles en su papel de majestuosa interpretación, sino también por una una mezcla de mundo real y mundo de fantasía donde 6 pingüinos que fueron expulsados de la escuela de hostelería, regentan un restaurante ya que tenían que amortizar ese plumaje en forma de chaqué que la naturaleza y el cachondo de Darwin les otorgó.



La semana que viene, si puedo, "Goofy e Hijo":La historia de como un padre hace meritos para que su hijo vaya mirando precios para una residencia.