domingo, 27 de mayo de 2018

SINOPSIS COJONERAS: "Tiburón"


Muy buenas bienmesabes, ¿Qué tal?


Estabais expectantes de no saber si este domingo nuevamente os iba a dar lectura u os dejaba a merced del Youtube. Nada, aquí no hay miseria y las musas están fresquitas últimamente.

Soy como una especie de la feria del libro y el club de la comedia, me han dicho. Algo mas que un hornero del entretenimiento con un altavoz en el que suena el “Caliente,caliente” de Rafella Carrá. cuando hay publicación nueva. 

Vamos al lío del monte pío que no es más que una mujer con dos maríos.

La película comienza con una fiesta de San Juan o un Carranza (no me queda claro) en una playa. Sonaba Karina y los chicucos estaban etílicos y deseando hacer agujeros en las dunas como si su pene un taladro neumático se tratara. A ser posible, con una fémina debajo que amortiguara el ruido.

A todo esto que dos mochuelos se conocen y en vez de dar un paseíto, a la rubia se le ocurre la idea de un bañito nocturno por que había oleaje y ese movimiento se iba a gradecer.

Ella se mete del tirón y no espera al candidato a coito. Este acaba desfallecido en la orilla a causa de la melopea y no se entera de que la chica estaba teniendo unos problemas tecnicos con lo que parecía el vagón de un tren de la bruja submarino. 

-To el rato pa adelante y pa atrá,chiquillo
-Gracias papá. Devolvemos la conexión

Al día siguiente, el protagonista, el jefe de los guarda costa, recibe la denuncia de desaparición de una joven en la fiesta impía de la playa de la otra noche.

Cuando acaban encontrando  su cuerpo destrozado en la orilla el alcalde, hombre sabio y para nada pesetero, dice que ha sido causa de una hélice de un barco. El protagonista le dice que las regatas no son hasta Agosto  y le comenta, sutilmente, aparte de que es subnormal, que, a lo mejor, hay un bicharraco gordo suelto en la marisma.

¡NADA! Hélice de barco hemos dicho.

Las playas no se cierran ya que el alcalde iba a comisión y que no se iba a acojonar porque viera un poquito de sangre en el agua. Tengamos en cuanto que en la época en que está ambientada la película, los tampax perl no se había ni creado ni patentado.

Dicho y hecho. Un día de playa, el Jefe estaba más tiempo controlando el agua, a ver cuántos entraban y cuantos salían, poniendo sellitos en el brazo que el disfrutar con su familia.

Un chavalín coge su hinchable y empieza a pedalear para dentro como si fuera un somalí rebobinando para atrás y dirección contraria. Ahí una fuerza sobrehumana lo chupa para adentro y comienza a emerger un volcán de sangre  lo que hace que la gente diga: “Como están de encabronaos este año los erizos de mar”

Pánico, llorera por una colchoneta pinchada, las playas se cierran y hay una junta en el chiringuito de Evaristo. Allí, un viejo lobo de mar se ofrece a cazar lo que se sea que está de la boya para dentro. Se ve que es un poco inestable y esos ojos zafiro inertes ayudan a vislumbrar de que tiene paguita por estar malito del siroco.

El protagonista llama a un doctor en fauna marisma y tras hacerle la autopsia a la primera chica que encontraron con un Cangre-Burguer en su cuerpo, pudieron averiguar que se trataba de un carcharodon carcharias o lo que es lo mismo, un tiburón blanco con mas mala idea que el de la programación de televisión española que ponía esta película en temporada alta de playa en España.  

Muérase señor, muérase mucho si es que ya no lo está.

Cazan al cuñado del tiburón, pero claro, el otro sigue quedando suelto y jura venganza. Así que el protagonista, el doctor y el zumbao se echan a la mar,/el mar para decirle que no puede seguir ir así por la vida. Con dialogo siempre y tanques de oxigeno.

A partir de aquí, la cosa se sale tanto de madre que te hace replantearte tus vacaciones y tirar para la sierra el mes de agosto con la familia con la esperanza de que la suegra se despeñe por el picacho. ¡Trufita con nata!

Gran película de mediados de los 70, del gran barbudo de oro de Hollywood. La película fue titulada originalmente como Jaws (mandíbulas) y en España: Tiburón.
El cartel,como podeis ver líneas mas arriba, era una bañista nadando en la superficie del mar y debajo de ella un tiburón que, me cago en mi puta vida, ¿la película era tiburón o megalodón? No me jodas.

En fin, os lucisteis con la peliculita y con el marketing. Os hablo como ese niño que le rozaba un alga en la playa y corría por encima del agua como el niño de los “increíbles”

domingo, 20 de mayo de 2018

SINOPSIS COJONERAS: "Coco"



Muy buenas bienmesabes, ¿Qué tal?

Bueno, bueno, bueno hacía tiempo que no me dejaba caer por aquí, dejándoos al mismo tiempo sin lectura, contribuyendo al triunfo de las tecnologías 2.0. Aquí, mientras escribo esto, en mi spotify suena Paloma faifth-Upside Down. Llamadme rebelde si quereis.

Volvemos con el mundo Disney, montado en un caballo alado, con san jacobos por alas y esta vez lo hago de la mano de la última que ha salido de ese estudio de mentes diamantadas, esculpidas en eyaculaciones de oro. “Coco” No trata sobre ese monstruo que venía a llevarse a los niños que no se comían las acelgas, según nuestros padres. Aviso.

La película va de una familia de zapateros de Jalisco en los que no se escucha nada de música por lo que las suelas de los castellanos la tienen que poner a pelo, sin escuchar cadena 100 ni ná. La cuestión es que un simple tarareo produce rechazo y la abuela de la familia, si oye pasar el afilaó soplando la flautita indicando que ya ha llegado por la puerta su casa, se enajena, no ve y del babuchaso se la mete en el píloro. Negocio arruinado.

El prota es un niño redondito de cara el cual se le resalta dos facetas: La buena relación con su bisabuela, una señora semi vegetal que está en su mecedora viéndolas venir (Adoreibol) y una pasión desmedida en tocar como lo hacía su ídolo; Ernesto de la Cruz. Un sucedáneo de Vicente Fernandez que es muy admirado hasta después de su muerte. El motivo de su defunción es cremita, tendréis que ver la película. Claramente se podría añadir en el programa “1000 maneras de morir”

Un día mientras le lustraba los zapatos a un mariachi, este le anima a participar en la verbena del pueblo pero el miedo por su familia a que le rebane los huevos a la altura de la nuez hace que este dubitativo. La abuela aparece y el mariachi cobra del 46 de la señora en la frente y no volvió a cantar una ranchera de la misma manera.

El niño descubre que en la foto que salía su tatarabuela con su hija, su bisabuela, había un señor con la cabeza arrancada que sujetaba la guitarra de su ídolo. ¡Su cantante favorito es su tatarabuelo! (Así, de fácil. Caso cerrado)

Como las leyes de herencia lo amparan, entra en el mausoleo del cantante, sin necesidad de exhumar nada (Gracias a Dios) a por la guitarra del difunto, ya que la suya,  la había clavado en el suelo la abuela como una sombrilla nueva el primer día de playa. Esta señora avanza a pies de gigante en la película hacia el odio que un nieto puede llegar a tener hacia un familiar.

Fue tocar un Re sostenido en la guitarra del fiambre y los petalitos se levantaron y en ocasiones comienza a ver muertos. Como era de esperar, se encuentra con familiares que llevaban más tiempo en la caja que los zapatos la comunión y estos lo llevan al mundo de los muertos, a ver si la administración puede hacer algo.

Allí hay un muertito que se ve que no tiene los papeles en reglas y no le dejan cruzar la frontera, un tigre de bengala alado de 8 metros que le había explotado una fábrica de faber caster, un perro callejero que lo habían cruzado demasiado y muchos secretos más que tendréis que descubrir por vosotros mismos.

Con todos esos ingredientes a la berza gitana, lo que esta por venir es trufita y si parpadeas te quedas cogiendo caracoles, que por cierto ya es temporada de terracita y tazoncito.

La película es una preciozura del estudio Disney Pixar y te recomiendo con violencia y un rodillo en la mano que la veas. Va a ser una llorera así que el rollete de papel de cocina a ladito vuestra.

Sin duda alguna, el fuerte de la película son las canciones originales y una de ellas, “recuérdame” hace que te sientas un miserable por no haberle dicho a ese ser querido que ya no está contigo todo lo que lo querías en vida. La muerte no es el final, como rezan los infantes de marina y mientras haya recuerdo, nadie se acaba yendo del todo.