Mi nombre es Apu.

                                                         Muy buenas bienmesabes, ¿Qué tal?

En los últimos días hemos podido ser testigos de una noticia que ha sacudido la comunidad de internet así como los medios de comunicación convencionales 2.0

El personaje de Apu será eliminado de la serie por ser considerado un tópico racial hacia la cultura y religión India, en este caso.

No pretendo hacer de esto un mundo pues hay problemas más imperantes que la vida de un personaje ficticio. Lo que me preocupa es la dirección que ha tomado el mundo. “Algodonlandia”, creo que se llama el destino, correspondencia con “Respeta mi espacio vital”

Los ofendiditos de esta era lo han vuelto a hacer. ¿Cuántos llevan los Simpsons en antena?  Cerca de 30 años haciéndonos reír y frunciendo el ceño, y no por sus chistes, sino más bien por su descenso en la calidad de los capítulos. Pero bueno, todo sabemos lo qué ocurre si abusamos de la gallina de los huevos de oro.

El empleado del badulaque ha comenzado a ser ofensivo hace 4 días como quien dice, dejando eclipsado unos 29 años de trayectoria de genialidades que los guionistas pusieron en las líneas de sus diálogos.  

Parece que a Matt Groening el 2018 le está viniendo grande.

Primero, un posible fracaso de su serie mas reciente traída a la vida, “Desencanto” una comedia simpática sobre una princesa que rompe lo correctamente establecido por las tradiciones medievales mientras que busca vivir su propia vida mas allá de los designios de un padre autoritario.

No voy a entrar en el debate de la tozuda insistencia de los productores de hacer a las mujeres personajes más independientes y con carácter más empoderado, en absoluto porque esto no es nada nuevo. Todos recordamos a la ciclope de “Futurama” (Serie cancelada y que tenía un pronóstico de vida más duradero para los fans que los Simpson) y su 45 marcado en la cabeza de más de uno que le llevaba la contraria.

Segundo, eliminar a un personaje, no solo  carismático sino querido por ser un estereotipo racista. Vayamos por parte;  Hay un señor vestido de abeja con clara nacionalidad mejicana que trabaja en un show de comedia donde los sketch  parece que los ha escrito Pepe Viyuela, un italiano que ¡Sorpresa! es el capo de una familia mafiosa, un médico argentino que es un incompetente…. ¿Debo de suponer que son los siguientes en caer?

La iglesia ha salido escardada más de una vez y puesta en ridículo con un personaje; Ned Flanders. Es pedante, linchoso, extremista en sus ideales pero a pesar de eso, nos hace ver un mensaje precioso; La fe cristiana, en algunas momentos, puede ser una ayuda mayúscula para ser mejor persona a pesar de haber sufrido una tragedia como puede ser la muerte de un ser querido (Su esposa) o poder perdonar a quienes nos hacen daño de manera dolosa (A Homer, en innumerables ocasiones) Eso no se ve, ¿no?

Soportar las críticas de barbilampiños con satírica y gustos aun de leche, comparando el trabajo de Groening incluso con series más extremas como “Rick y Morty”  nos hace ver que la sociedad ya no tiene esa capacidad de imaginación que el antiguo humor adulto, maquillado y de contrabando que entraba por la frontera de la televisión de manera permitida en pleno share y a la hora de comer nos brindaba. No seamos absurdos por favor. No comparemos churras con meninas, para empezar.

Ya no hay espacio para la sutileza. Queremos que los chistes sean concisos, gráficos, explícitos, vayan al grano y que sean más bestia que un potito de ropavieja. Eso sí, siempre y cuando no dañen a los ideales de lo políticamente correcto. Un doble rasero que apesta a hipocresía.

South Park dio el pistoletazo de salida a estas series donde los escrúpulos brillan por su ausencia siendo un referente.

 Pienso que si los Simpsons se hubieran estrenado hoy, a finales del 2018, no tendría el mismo éxito que tuvo cuando los veía lleno de entusiasmo de pequeño.

La sociedad se empezaría a preguntar porque son amarillos, si están enfermos con alguna variante de cirrosis y por tanto seria ofensivos para los que padecen esta enfermedad, que los intentos de Moe por quitarse la vida haría apología al suicidio, la vida de Cletus incita a la endogamia, Bart no es un ejemplo para un adolescente, Nelson es considerado divertido por hacer Bullying, Barney es alcohólico, Krusty el payaso no debe de ser el héroe de ningún niño…La lista es interminable, monada.

Como veis, también puedo pensar eso. Claro que sí. Pero sería rizar más el rizo. Pertenezco a un colectivo, como son los Andaluces que sufre el san Benito de que solo nos gusta la fiesta, que trabajamos mas bien poquito, que pensamos que la cultura es un pájaro que emigra por las épocas de frio y que utilizamos todo el vocabulario en una sola oración.

Cuando los Españoles son plasmados en la serie lo hacen con un marcado acento del sur, de mi tierra, obviando que la geografía Española es más extensa que 8 provincias de una sola comunidad autónoma.

Esta escena, es un ejemplo. Aun la sigo viendo y no puedo evitar verla en bucle mientras me troncho.

¡Ay, que malaje tiene!

Podemos entrar al trapo diciendo que no es así y encorajinarnos más o contestar con sentido del humor pero eso sí, después de la siesta.

Moraleja: Quizás estemos haciendo un mundo mejor para generaciones futuras, donde las tijeras tienen las puntas redondeadas y los enchufes tapaderas para los dedos. Hoy se le llama prevención, en mis tiempos se llamaba selección natural.

Quizás queremos hacer de la televisión un buen docente y educador, eliminando comportamientos deleznables, ya que parece ser que los padres han delegado esa obligación a la caja boba.

¡NO LE OFRESCA CACAHUETES A MI DIOS!