domingo, 21 de enero de 2018

SINOPSIS COJONERAS: "Forrest Gump"



¡Muy buenas, bienmesabes!

¿Qué tal está yendo esa cuesta de Enero? ¿Difícil? Los carritos del PRYCA se van para la izquierda, lo sabéis, ¿no? Bueno, no contarme vuestra vida. Vamos a lo que nos tercia. Al motivo aparente en este blog y al destripe semanal al séptimo arte.

Cada vez va costando mas encontrar una película para someterla al juicio del blog. Cada vez mas y mas tengo que pedir ayuda y dejar asesorarme por mis círculos de sabios para que me saquen  Los San Jacobos de la sartén.

Así que he optado finalmente por “Forrest Gump” de Robert Zemeckis. Que crack, dos publicaciones seguidas que sale su apellido de judío. Disfrútalo carcamal, te lo mereces por ese gran cine que nos regalaste.

La película comienza con un señor sentado en un banco esperando Los angeles-chiclana Sur. Allí le hace la envolvente a una señora con una caja de bombones. “Coja uno, pero a cambio tiene que escuchar cual dura fue mi vida”

El chiquillo de pequeño (y de adulto también, no creáis que esto con Nolotil se pasa) era bastante encefalograma plano por lo que su madre tuvo que tener una reunión privada con el director de un colegio para que aceptaran a su hijo a pesar de que se encontraba en la lista de “Paguitas”. En esa reunión adoptaron distintas posturas pero al final se llegó a un consenso, aunque se puso el grito en el cielo durante toda la reunión (El director parecía una cabra despeñá)

Además, debido a un problema en la espalda, la cual la tenía como una señal de paso de peatones a la salida de una rotonda en casco antiguo, tenía que usar unos chismes en las piernas que lo hacían andar como un yonki con los zapatos chicos.

Por el mismo precio Dios hacía lote.

En el cole no era muy popular y todos los niños ponían la mochila en el asiento que tenían libre en el bus para no tener a Robocop a su lado. Les daba grima, que quieres que te diga.
Sin embargo una dulce niña no le importaba que se le sentará al lado y pronto se hicieron buenos amigos. Se llamaba Jenny y era tan rubia como Goku cuando se enfada.

El padre de la niña le hacia guarreridas Estadounidenses paleto sureñas endogámicas y siempre se escapaba de su casa por la noche, yéndose a la del prota a dormir hasta que ese monstruo beodo y pedófilo que tenia por padre sucumbiera a los sueños de morfeo o a los del coma etílico.

Un día, después del cole, unos chicos malotes dan el pistoletazo de salida a una bonita costumbre después de las clases: Perseguir a nuestro protagonista con sus BMX porque les hacía gracia como intentaba huir con las piernas tiesas. Hay que tener maldad pero me recuerda que eso también los hacen los niños de mi barrio a los que venden cupones.

Para sorpresa de los espectadores y de esos abusones pecosos, debajo de esas prótesis ortopédicas se ocultaban las piernas de un velocirraptor pura sangre y resulto ser más rápido que Speedy Gonzalez después de salir de una rave.

Los chicos crecieron juntos y la misma escena se repetía todos los días después del colegio, exactamente a la hora en que Jorge Fernandez daba la pista a la última ruleta. Estas persecuciones ya no se hacían en velocípedos sino por camionetas que sus papás les habían comprado con el dinero que estafaban al Estado de la pensión de la abuela que tenían enterrada en el jardín de casa.

Forrest demostró ser más rápido que ese 5 marchas y solo le faltaba hacer el “beep-beep” del correcaminos, pero como era tonto no sabía cómo funcionaba el sarcasmo.

Él estaba enamorado de Jenny pero esta lo “Frienzoneaba” over nine thousand, teniendo Forrest mas posibilidades de tocarle una teta con el codo cuando coincidieran en un ascensor. Aun así, se dedicaba a protegerla de los sobones pubertos  que querían anidar sus manos debajo de su falda de majorette.

Pronto destacó por ser un jugador eficiente en futbol americano y famoso por recorrerse un campo entero y medio vestuario hasta que él se sintiera que estaba a salvo y que nadie iba a quitarle el balón o hasta que el conserje lo parara en seco para que no le pisara lo fregao. Después de graduarse con todo 5, se alista en la marina y allí se hace amigo de un señor que tenia la mandíbula escaloná y un rollo bizarro con las gambas. Aun así, era simpático e inofensivo. Y muy negro, que se me olvidaba.

Estalla la guerra de Vietnam. Su amigo muere en el frente, el teniente de su compañía se queda como “ponichilena” y él se vuelve con un culo nuevo. Nada que no se pueda solucionar con unos cucuruchos de helados.

Después de esto se federa en ping-pong, conoce a tres presidentes y a John Lennon un día antes de que le pidieran ese autógrafo asesino. Cuando se recupera del supositorio de plomo, se encuentra con Jenny en el monumento a Abraham Lincoln en una emotiva escena en que el público le aplaude y le corea: “¡Esta noche va a joéee, oooeee, oooeee!”

Nada más lejos Santurce. Jenny estaba saliendo con un pacifista que le soltaba soplamocos cuando esta le decía: “Cari, esto no me parece así” Forrest le tuvo que sellar un ojo y pudo facturar al país de las hostias.  Aun así, Jenny, derrochando dignidad y personalidad se queda con aquel energúmeno y abandona nuevamente a su incondicional Juan Tenorio.

Luego a nuestro simpático y despechado prota le dan la medalla al valor y se va con su teniente de cotillón a ahogar esas penas que algunas veces flotan las hijas de puta.

Mientras tenia encima a una jamelga, él se mantenía impávido porque se acordaba de Jenny y era incapaz de hacer nada con otra chica. Aunque también podría ser porque era más virgen que López Rodó.

Mientras la rubia, después de haberse unido al movimiento pacifista, hacerse intima de los panteras negras y meterse lo más grande por la tocha debido a las compañías que frecuentaba después del trabajo( Cantar canciones countrys en bolas; Mandar curriculum a la dirección del blog). Comienza de esta forma una espiral de autodestrucción que no la amparaba ni el sagrario.

Se vuelven a encontrar al cabo de los años. Durante una noche en que Forrest le confiesa su amor con la mejor puta frase de la película para mí:

“YO NO SERE MUY LISTO PERO SE LO QUE ES EL AMOR” #OleoOleOleLosPelitosdeGallina

Seguidamente, se lo trisca a la luz de la luna, siendo la primera vez de nuestro protagonista. Cuando se levanta a la mañana siguiente, igual de enhiesto de cómo se acostó, ve que su amada no estaba. Se había ido. Así que después de reflexionar en el porche se va a correr. Pero esta vez con las piernas.

Es aquí cuando organiza una carrera a lo largo del Estado tomando la película un color que te deja comiendo campurrianas a oscuras.

Es una historia lacrimógena, con numerosos guiños históricos y que presenta a la villana más despiadada que Angela Channing en merca Madrid. Jenny supone la proveedora de calabazas de Forrest y este a pesar de tener su casa abastecida para 48 Halloweens seguidos, prefiere hacer puré y esperar debajo de su ventana con “Acordes” de Los Pecos.

Te la recomiendo si no la has visto ya que las sorpresas que te deparan este film solo son comparables a cuando tu madre te dice que el lavaplatos está limpio y hay que quitarlo.


Le dedico esta entrada a una de esas grandes ayudas que han lanzado un abanico de películas al aire para inspirarme y, sin quererlo, me ha arreglado un par de semanas más del contenido del blog. Muchísimas Gracias P.C.H, disfruta del blog y tranquila, el análisis gaditano cinematográfico seguirá vivo mientras haya gente que crea en él.

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