miércoles, 30 de diciembre de 2015

"CÄMBIAME" pero cámbiame bien.

El post de hoy, va dedicado a los minutos que desperdicie de mi tiempo al ver uno de los programas que emiten en esa cadena amiga, que todo Español que se aprecie conoce muy bien: Tele- Circo.

El programa no es otro que: “Cámbiame”. Lo más sensato es que,con ese nombre, lo que te incite es a “Cambiar de canal”;  pero la historia que había detrás de los que solicitaban el cambio, hizo que dejara mis prejuicios a un lado y viese el desenlace que se produciría más tarde.

Para aquellos que no sepan de que va el programa, trata de personas “muy necesitas” las cuáles, imploran un cambio de “Look” para sentirse bien con ellos mismos. Se van desplazando con una cinta transportadora hacia los jueces y tienen un minuto, de reloj, para intentar convencer con sus alegatos. Si los tres jueces pulsan el botón de sus pódium, te vas llorando a Jerusalén. Si el tiempo termina, y no han pulsado todos los pulsadores, los doctores "Frankensteins" crearán a su criatura en breve.

Los antecedentes eran los siguientes. Un padre coraje solicitaba un cambio de imagen para su hija que, resumiendo rápidamente, lo había pasado muy mal años atrás. La chica es cuestión, vestía con ropa negra y llevaba su pelo recogido, repleto de rizos rubios, con una coleta. No os voy a engañar, la chica era guapísima, solo que, simplemente, no se sabía sacar partido.
Aplaudo la entereza de ese padre por hacer que su hija luciera mas bella y así, de alguna manera, vencer ese daño que oprimía su interior.

Los jueces, tres en este caso, están compuesto por dos blogueros de moda y estilistas que, ya por el simple hecho de comentar sobre la tendencias de las vestimentas de nuestro país, se ven con la potestad de poder vestir a otras personas que no pasan del chándal de Lunes a Domingo. En lo personal, los tacones con calcetines, no lo veo. Llamadme antiguo....

El tercer miembro de este Fashion-Club, lo compone una profesional en el sector de la moda, ya que se dedica a vestir, literalmente, a una compañía de artistas. Es menester observar, quien tiene ahí el criterio suficiente para pode hacer frente al reto y no es de extrañar que, la chica eligiese a esta última para ayudarla a cambiar estéticamente.

No os voy a engañar, quería saber cómo acabaría esta historia. Esa chica se merecía mucho ese cambio, no solo para tornar el negro de sus prendas en algo más colorido sino , también, mejorar su autoestima.

Mi sorpresa cual fue: Unas prendas que  podrían haber sido diseñadas por el mismísimo Jakson Pollock, un peinado a lo Tina Turner, fusionado con un color pollo y un maquillaje….¡oh!Dios mio, ese maquillaje.


Para concluir, añadir que cuando se descubrió el resultado final detrás de la puerta, mientras salía un humo que simulaba un concierto de Lordi, me levante, sin mediar palabra de la mesa, recogí mi platos y opte  por CAMBIAR, simplemente, de habitación.

Moraleja: Una escopeta maquilladora, conlleva una gran responsabilidad o al menos el criterio suficiente para saber que, su utilización no es recomendable.



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