miércoles, 18 de mayo de 2016

SINOPSIS COJONERAS: "La Sirenita"



La historia va de un niña pelirroja, que parece que ha metido la cabeza en un puchero de kechu, mitad tronista de “Hombre, mujeres y viceversa” de cintura para arriba y mitad esturión de cintura para abajo. La cuestión es que está loca del mejillón por ir a la superficie a pegarse un garbeo y hacer castillitos de arena a la orilla de una playa.

Sus mejores amigos son un rodaballo que es hincha del Cádiz F.C, un cangrejo exiliado de Cuba cuando Fidel Castro había llegado al poder y una gaviota que le aconseja a la niña que peinarse con un puto tenedor es una buena idea. El padre de la chiquilla es un Moisés hipermusculado, con un tenedor más grande que el que tiene Chicote en la cabecera de “Pesadilla en la cocina” ,el cual le tiene prohibido a su benjamina que vaya a la superficie porque los humanos tienen muy mala idea con los arpones.

Como la prota hace lo que le sale de la pecera, sube una noche a tomar la fresquita y se queda prendada de un marinero que toca la flauta travesera con mucha aje. Esa noche se ve que saltaba un poquito de levante y la mar estaba picá, así que el barco donde viajaba el joven se va a tomar por culo y la pescailla tiene que zambullirse para que el zagal no se acabe ahogando casi al principio de la película. Estaría feo.

La tormenta cesa y llegan a la orilla de la playa tras haber naufragado. El chavalín estaba inconsciente y en “belen con los pastores” ya que había tragado mas agua que Andrés Pajares en un After. La sirenita, lumbrera ella en toda su apología a los actos inteligentes, en vez de hacerle el boca a boca y tener una excusa para comerle el boquino al pibe que le ponía burra, prefiere cantarle una Tonadilla con la esperanza de revivirlo. ¡Olé tu!

La muchachita, tras haber salvado al marinero de luces, empieza a tener tortillitas de camarones en el estomago, a cantar en voz alta, nadando de manera torcía, chocándose con todo el mundo y preocupando a los familiares que tenía a su alrededor

El padre se entera que el pretendiente de su hija es un “piernas”, así que la castiga sin salir un mes. A ver, sin salir a la superficie no, eso ya estaba prohibido desde siempre. Yo que sé, salir a nadar hasta los corales y volver.
La niña, como estaba en la edad del boquerón, se enrabieta y va a pedirle ayuda a un pulpo con el cuerpo y la cara de “la Veneno”.

Como la “pulpa” tiene la FP de brujería, le hace un conjuro a la niña y le pone unas piernas de anuncio de depilación de Nivea. La bruja no tenía ni un pelo de tonta y le hace firmar un contrato para no pillarse los dedos y en caso de que en tres días no consiga trajinarse al príncipe, volverá a ser sirena, muda y encima trabajando para la gallega para los pa siempre. (Quéjate de los Bancos ahora)

Pero debido a que no tenía ni un aval ni nomina para pagar las piernas, ya que era estudiante, tuvo que dejar como pago su voz, ya que era lo más valioso que tenía en ese momento. Bueno, también tenía las tetas pero era consciente que sin ellas ahí arriba no iba a hacer nada.

La película es una mezcla de sentimientos Gongorianos por un intento de querer desear un amor imposible y el tabú reminiscente de la sociedad de la Atlántida de hablar de la receta de la hurta al horno. Te recomiendo que la veas si no lo has hecho, ya que la gaviota canta como una cabra despeñá y ella se cree que lo hace bien. Para mi, tu ves eso y ya reconoces quien es el que da el caché a la película.










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