La
historia comienza con el prólogo de un grillo, el cual parecía ser padrino de
una boda por cómo iba vestido.
Dicha introducción
versa sobre una historia que transcurrió en un lugar de la Toscana, en un año
muy compatible a cuando Mousolinni estaba empezando a gatear.
En una
pequeña casita, vivía un anciano carpintero, llamado Gepetto, el cual había visto
truncado su sueño de ser padre ya que había centrado toda su vida en sus
tesis sobre las marionetas y los relojes de cucos. Que lastima.
En esa
casa era imposible echarse una siesta ya que a cada hora, en punto, sonaban 48
relojes de cuco.
A pesar
de vivir con un gato color oreo y un pez que le tiraba los tejos de manera
descarada, se sentía muy solo. Los instintos zoofilicos no iban a tardar mucho
en aparecer, así que para ser una familia numerosa algo oligofrénica, pero numerosa,
construye una marioneta tamaño “el robot Emilio” que todos los años estaba en el
catalogo de “Toy Sarus” por navidades. Como se hizo a partir de un madero de
pino, pues le puso “Pinocho”de nombre
Si
hubiera salido de un algarrobo, échale imaginación lo que hubiera salió de ahí.
Pero
bueno, una vez hecha la marioneta, la prueba, se echa unos bailoteos con el
gato y el pescao, se cansa y se va a dormir.
Antes de
pegar la primera cabezá, se asoma a la ventana y le reza una oración trianera a
una estrella que estaba en el firmamento, pidiéndole que convirtiera al muñeco
que había acabado de hacer, en un niño de verdad. Sin fecundación, sin
embarazo, sin depresión post parto, sin baja por maternidad. Rápido y sencillo.
¡LLAME AHORA!
Se ve
que le rezo a “Tele Estrella”; Pida su deseo y en cuarto de hora se le concederá.
De regalo una cocacola de 2 litros.
Aparece
un hada con un aire a Marlene Morreau, con un picardias azul y con una varita muy,
pero que muy larga. De un revés mágico le otorga vida al muñeco, el cual
empieza a hablar, a moverse y andar como una jirafa recién nacida y con
problemas cerebrales.
En esto
que hace acto de presencia el grillo del principio y el hada se la pone
morcillona para que acepte ser la conciencia del muñeco viviente. Por lo visto,
ser conciencia cuenta como funcionario, de algún ministerio, pero funcionario al
fin y al cabo. El grillo había pasado de frotarse las patitas con las serenatas
nocturnas a vivir del estado y a frotarse otra cosa, esta vez.
El
viejo se despierta asustado, porque no se le ocurre otra cosa al bicho y al
trozo de madera, que ponerse a silbar, bailar y cantar a las 3 de la mañana con
los cojones gordos, ahí.
El
carpintero se asusta aun mas cuando el cabeza serrin se pone a hablar y lo
llama papa. En ese momento, Geppeto se acuerda de los años universitarios y esa
apuesta que hizo con un compañero que si se graduaban tenían que meter la pisha
en un árbol. Quizás, eso fue lo que había desencadenado esa violenta escena.
La
estrella le había concedido vida, le dijo Pinocho, pero se lo tenía que currar para
que acabara convirtiéndose en un niño de verdad. En fin, lo normal; hacer la
cama, id a hacer los recao, sacar buenas notas, ir a misa….
En ese
momento Gepetto se cago en todo lo cagable y pensó que como iba a sacar a ese
tiesto a la calle sin que lo tacharan de loco con inclinaciones perversas. Además,
tener a “eso” era una putada del copón. Mientras que los niños en el colegio te
cogen piojos, este cabrón te coge termitas y te funde los muebles de la casa.
En fin,
a lo hecho pecho. Se metió en la cama con el muñeco….y se durmieron, mal
pensados.
Al día
siguiente lo matricula en el colegio del pueblo y lo manda para alla. En su
camino se encuentra con un zorro, que tenia mas estilo que Carlos Larrañaga en “Farmacia
de guardia” y un gato que le había dao bien fuerte a la coca.
Claro,
la gente en Italia no está acostumbrada a ver un muñeco de mandera andante y
parlante ya que en seguida se alarman, pero sin embargo dos animales antropomórficos,
que fuman y beben como dos cosacos, es lo mas normal del mundo. Logica Disney, amigos.
Total,
que corrompe al pequeño protagonistas y se lo llevan de fiesta por ahí, hasta
acabar en una especie de “isla mágica” donde todo aquel que entra sale “to
burro”. Literalmente. Se ve que si te lo apsabas DEMASIADO bien, acababas convirtiéndote en el
que tocaba la batería en los “Trota músicos”
Un, dos, tres, cuatro, somos cuatro.
Cuatro tipos locos los cuatro,
y a Bremen vamos con esta canción.
Con esta canción.
Por el mundo llevamos, alegría y buen
humor.
La vida es diversión, es una canción.
Perdón, me ido
completamente, por donde iba….
El
muñeco junto con su conciencia, consigue escapar de esa feria de los horrores y
parecieron hacerlo como los toreros después de una gran faena: Dos orejas y
rabo. (El que haya visto la película me entenderá)
Cuando
llega a su casa descubre que el padre no estaba. Como habían pasado 14 semanas
desde que se fuera al colegio, el padre empezó a preocuparse. Lo busco por todo
lados: Los callejones, las cloacas, los burdeles, las casas de los vecinos, los
parques, los burdeles, las glorietas, los burdeles, por el rio….¿os
he dicho que lo intento buscar también por los burdeles?
Total,
que el padre estaba en el interior de un cachalote enormerrimo y con más mala
hostia que el tonto el barrio cuando le quieres cambiar naranjas por limones.
Se ve
que todos los espectadores, al saber el paradero del Gepetto, se preguntaron cómo
cojones había acabado en el interior de un cetáceo, pero se ve que los de
Disneys decidieron mirar para otro lado.
La película
es preciosa ya que hay un mensaje paterno-filiar en que muestra lo que un padre
es capaz de hacer por un hij…por algo que quiere,
Te la
recomiendo incisivamente ya que hay una escena en que el zorro y el gato están en
una taberna, fumando y bebiendo. A esto que el gato hace un aro de humo con el
puro, lo coge, lo moja en la cerveza y se lo come, quedándose en plan...
Claramente,
es un mensaje en el que se aboga por la vida sana.Osea, la pelicula, para mi, es este puto gato. Lo quitas y el caché desaparece.
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