jueves, 26 de mayo de 2016

SINOPSIS COJONERAS: "Pinocho"




La historia comienza con el prólogo de un grillo, el cual parecía ser padrino de una boda por cómo iba vestido.
Dicha introducción versa sobre una historia que transcurrió en un lugar de la Toscana, en un año muy compatible a cuando Mousolinni estaba empezando a gatear.

En una pequeña casita, vivía un anciano carpintero, llamado Gepetto, el cual había visto truncado su sueño de ser padre ya que había centrado toda su vida en sus tesis sobre las marionetas y los relojes de cucos. Que lastima.

En esa casa era imposible echarse una siesta ya que a cada hora, en punto, sonaban 48 relojes de cuco.
A pesar de vivir con un gato color oreo y un pez que le tiraba los tejos de manera descarada, se sentía muy solo. Los instintos zoofilicos no iban a tardar mucho en aparecer, así que para ser una familia numerosa algo oligofrénica, pero numerosa, construye una marioneta tamaño “el robot Emilio” que todos los años estaba en el catalogo de “Toy Sarus” por navidades. Como se hizo a partir de un madero de pino, pues le puso “Pinocho”de nombre
Si hubiera salido de un algarrobo, échale imaginación lo que hubiera salió de ahí.

Pero bueno, una vez hecha la marioneta, la prueba, se echa unos bailoteos con el gato y el pescao, se cansa y se va a dormir.

Antes de pegar la primera cabezá, se asoma a la ventana y le reza una oración trianera a una estrella que estaba en el firmamento, pidiéndole que convirtiera al muñeco que había acabado de hacer, en un niño de verdad. Sin fecundación, sin embarazo, sin depresión post parto, sin baja por maternidad. Rápido y sencillo. ¡LLAME AHORA!

Se ve que le rezo a “Tele Estrella”; Pida su deseo y en cuarto de hora se le concederá. De regalo una cocacola de 2 litros.

Aparece un hada con un aire a Marlene Morreau, con un picardias azul y con una varita muy, pero que muy larga. De un revés mágico le otorga vida al muñeco, el cual empieza a hablar, a moverse y andar como una jirafa recién nacida y con problemas cerebrales.

En esto que hace acto de presencia el grillo del principio y el hada se la pone morcillona para que acepte ser la conciencia del muñeco viviente. Por lo visto, ser conciencia cuenta como funcionario, de algún ministerio, pero funcionario al fin y al cabo. El grillo había pasado de frotarse las patitas con las serenatas nocturnas a vivir del estado y a frotarse otra cosa, esta vez.

El viejo se despierta asustado, porque no se le ocurre otra cosa al bicho y al trozo de madera, que ponerse a silbar, bailar y cantar a las 3 de la mañana con los cojones gordos, ahí.
El carpintero se asusta aun mas cuando el cabeza serrin se pone a hablar y lo llama papa. En ese momento, Geppeto se acuerda de los años universitarios y esa apuesta que hizo con un compañero que si se graduaban tenían que meter la pisha en un árbol. Quizás, eso fue lo que había desencadenado esa violenta escena.

La estrella le había concedido vida, le dijo Pinocho, pero se lo tenía que currar para que acabara convirtiéndose en un niño de verdad. En fin, lo normal; hacer la cama, id a hacer los recao, sacar buenas notas, ir a misa….

En ese momento Gepetto se cago en todo lo cagable y pensó que como iba a sacar a ese tiesto a la calle sin que lo tacharan de loco con inclinaciones perversas. Además, tener a “eso” era una putada del copón. Mientras que los niños en el colegio te cogen piojos, este cabrón te coge termitas y te funde los muebles de la casa.
En fin, a lo hecho pecho. Se metió en la cama con el muñeco….y se durmieron, mal pensados.


Al día siguiente lo matricula en el colegio del pueblo y lo manda para alla. En su camino se encuentra con un zorro, que tenia mas estilo que Carlos Larrañaga en “Farmacia de guardia” y un gato que le había dao bien fuerte a la coca.
Claro, la gente en Italia no está acostumbrada a ver un muñeco de mandera andante y parlante ya que en seguida se alarman, pero sin embargo dos animales antropomórficos, que fuman y beben como dos cosacos, es lo mas normal del mundo. Logica Disney, amigos.

Total, que corrompe al pequeño protagonistas y se lo llevan de fiesta por ahí, hasta acabar en una especie de “isla mágica” donde todo aquel que entra sale “to burro”. Literalmente. Se ve que si te lo apsabas  DEMASIADO bien, acababas convirtiéndote en el que tocaba la batería en los “Trota músicos”

Un, dos, tres, cuatro, somos cuatro.
Cuatro tipos locos los cuatro,
y a Bremen vamos con esta canción.
Con esta canción.

Por el mundo llevamos, alegría y buen humor.
La vida es diversión, es una canción.

Perdón, me ido completamente, por donde iba….


El muñeco junto con su conciencia, consigue escapar de esa feria de los horrores y parecieron hacerlo como los toreros después de una gran faena: Dos orejas y rabo. (El que haya visto la película me entenderá)

Cuando llega a su casa descubre que el padre no estaba. Como habían pasado 14 semanas desde que se fuera al colegio, el padre empezó a preocuparse. Lo busco por todo lados: Los callejones, las cloacas, los burdeles, las casas de los vecinos, los parques,  los burdeles,  las glorietas, los burdeles, por el rio….¿os he dicho que lo intento buscar también por los burdeles?

Total, que el padre estaba en el interior de un cachalote enormerrimo y con más mala hostia que el tonto el barrio cuando le quieres cambiar naranjas por limones.

Se ve que todos los espectadores, al saber el paradero del Gepetto, se preguntaron cómo cojones había acabado en el interior de un cetáceo, pero se ve que los de Disneys decidieron mirar para otro lado.

La película es preciosa ya que hay un mensaje paterno-filiar en que muestra lo que un padre es capaz de hacer por un hij…por algo que quiere,

Te la recomiendo incisivamente ya que hay una escena en que el zorro y el gato están en una taberna, fumando y bebiendo. A esto que el gato hace un aro de humo con el puro, lo coge, lo moja en la cerveza y se lo come, quedándose en plan...

                                                                                                                                                                                                                                               Mira, que bien se lo pasa él













Claramente, es un mensaje en el que se aboga por la vida sana.Osea, la pelicula, para mi, es este puto gato. Lo quitas y el caché desaparece.


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