Hoy
España y parte de Japón se ha levantado triste tras una noticia que nadie quería
oír.
Alguien,
ha dicho “hasta luego, Lucas” y nos ha dejado para siempre. Y no recurro a esta
figura literaria creada por un genio por el simple hecho de tener una frase de
la que tirar. Tristemente es el creador de esta frase quien nos ha dejado hoy.
Chiquito
de la calzada ha superado el límite de la vida y el país que lo vio debutar y
crecer aun niega que haya sido así.
El
especial cariño que le tengo a este entrañable personaje no se debe a que lo
haya conocido en vida. En absoluto.
He
crecido con sus actuaciones, con las películas que dirigió Alvaro Saez de Heredia
(Aquí llega Condemor, Conde Brácula, papa piquillo…) con sus apariciones en
diferentes programas (¿Quién no recuerda esa patata caliente del gran Prix que
casi saca a Chiquito de la pantalla?) y sobre todo chistes, chistes y mas
chistes.
Recuerdo
que cuando era pequeño y hacia el payaso con los amigos de mis padres, conté mi
primer chiste en una reunión un viernes por la noche en un bar. Memorice uno
de los tantos que conto en la gran pantalla que me hizo tanta gracia que tuve que hacerlo mío. Lo solté y las risas a mandíbula batiente de
los presentes me dejaron entrever que había elegido bien la temática. Desde
entonces le cogí el gusanillo a eso de que se rieran conmigo y no de mí.
El
humor en esta entrada no existe hoy. Si aparecen unas pinceladas del mismo será,
quizás, recordando la vida de este genio con anécdotas varias. Revolucionario
del Español en una pequeña parte, hizo que con sus palabras inventadas todo el
mundo entendiese el contexto donde las utilizaba. Este contexto era el humor y
el humor, señores, es universal.
Este
mundo de risas y aplausos está de luto hoy. Hoy no eres “Chiquito” Gregorio, eres
enorme porque desde las estrellas nos has dejado diminutos a los que en la tierra sentimos
tu pérdida.
Hasta
siempre maestro.
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