miércoles, 13 de enero de 2016

Un patibulario llamado "Tuenti"

Si hace un par de entradas os traje “Ese lupanar llamado Badoo”, esta vez os sorprendo con un hermano malvado que jamás tuvo la fama del anterior, pero si un rincón en nuestros corazones: “TUENTI”

Lo descubrimos hace, unos, 9 años y hoy en día, quien lo tenga habilitado, puede recordar lo patético que éramos por aquel entonces.
Otros, queriendo borrar la huella de un pasado “monguer” le dieron a “Eliminar cuenta” llevándose con dicha eliminación los buenos momentos y recuerdos que, esa red social, habría brindado a un público inconsciente. Facebook. Gran red social mundial, llego a eclipsar y absorber a una pequeña red social nacional como era Tuenti.

Primero, estábamos reacios a entregar nuestra alma a una red social que había conseguido hacerse un hueco en la juventud del momento. Había muchos feligreses que eran fieles al, ya, desaparecido “messenger”

 A regañadientes, accedías a hacerte una cuenta con el aliciente de que, si no le acababas dando uso, la borrabas y a otra cosa, mariposa.

Una vez hecha, experimentabas, y la diversión daba el pistoletazo de salida cuando encontrabas a tus amigos en ese mundo y los añadías o te añadían. En tan solo una hora, habías añadido a todos tus compañeros del colegio pero el mundo era muy grande y aún quedaban los familiares y tus colegas de juerga. De buen seguro, allí los encontrarías.

Disponíamos de un tablón donde hacer publicaciones y que todos se maravillaran de cuan profundo podríamos ser, o simplemente, publicar un video del chiste del perro “Mis Tetas” y dejarlo cinco meses ahí publicado, por ejemplo.
En  la parte inferior izquierda, un espacio para colgar nuestra descripción, aficiones, películas favoritas…O también el chiste del Perro “Mis Tetas” que podrían resumir todo lo anterior mencionado a las mil maravillas.


Por algún extraño motivo, cuando veíamos algún texto verde césped, en la bandeja de entrada, sentíamos una sensación, únicamente catalogable como un orgasmo. Esos textos verdes podían anunciar desde, peticiones de amistad,(Otros usuarios de Tuenti querían ser tus amigos), Fotos nuevas etiquetadas(Amigos te etiquetaban en fotos para que las tuvieran también en tu blog de fotos),Peticiones amistades enviadas por ti y que habían sido aceptadas(Tal como suena),eventos…Estos últimos, he de admitir, que no eran tan placenteros recibirlos ya que la mayoría de ellos eran hechos por personas que querían venderte un “Opel Corsa”, buscando compañero de piso, que había perdido al caniche o enseñarte un video con la intención de hacerlo viral.

Los buenos eventos, dicho sea de paso, eran los que anunciaban una fiesta de cumpleaños de algún amigo.  No iba a ser un desfase, habría Pepsi y Kas de naranja y a las 22.30 tendrías que estar en casa, pero te hacia ilusión.

Tuenti también era característico por albergar a personas malignas. Su cometido principal era etiquetarte en fotos del culo de un mono, o la broma que imperaba en ese momento, publicar videos del youtube insultando al que lo visualizaba, o dándole a los eventos, a los que eran invitados, que  SI iban a asistir y ,después, ni aparecían por ahí. Hay una planta en el infierno reservada para todo ellos.

También era lugar para prosistas de elite. Su dialéctica y léxico rivalizaba con cualquier premio de literatura. Imperaban los mensajes escritos en “Montaña Rusa”. (Mayúscula, minúscula, mayúscula, minúscula…) Cada comunicado escrito en Tuenti le costaba la vida a un Diccionario de la R.A.E.

Las fotos guardaban lo peor de la juventud.
Bronceados dignos de Miami, mechas, rizos, piercings, pelos de punta… poses o cara amenazadoras cual mafiosos peligrosos, dedos en “360” y pulgares hacia arriba, mientras montaban una especie de “Acrosport” con todos sus amigos, cada uno en su pose, listos para salir en una foto “ÉPICA”

Rompiendo una lanza a favor, no todos en Tuenti eran así.





Para evitar problemas legales, aquí el enlace de dicha instantánea. Aunque  dudo que sepan que es un “abogado” y que  puedan mantenerse despiertos y lucidos durante el juicio.  Aun así, no me pillo los dedos.

Cierto es que en este lar , se formaron los columnistas del hoy  que, por aquel entonces, eran los llamados del “mañana”
Contando peripecias que solo iban a entender los que estuvieron presente (uno o dos), relatando lo triste que estabas por haber perdido al “amor de su vida”  o , simplemente, que estabas “hecho una mierda”
Los que te querían o apreciaban, preguntaban en ese tablón publico que era lo que te ocurría. Tú decías que no querías hablar de eso, aunque en el fondo se te había puesto dura que alguien te preguntara.

Si el amor llegaba a tu vida, Tuenti debía ser el sitio para que todo ser habido y por haber supiera de tu relación…”..CON ALGUIEN”
Exacto, Tuenti era discreto y sabía dar  una promo de que tu corazón estaba ocupado por…”ALGUIEN” Si tu hormona de portera quería respuesta ante ese enigma, tan solo debías de ver sus fotos y con quien aparecía en la mayoría de ellas, sabrían, al instante, de quien era el afortunado/a

La cosa se salió de madre cuando cogieron prestado el botón “me gusta” de Facebook. Ahí ya teníamos barra libre de EGO incrementado al 50 %

Un día, trágico sin duda, la gente comenzó a desvincularse de este sitio. Poco a poco fueron desertando a la competencia (Facebook) y tuenti paso a ser una ciudad fantasma, con los cadáveres en descomposición de un pasado que aun seguía ahí.
Muchos eliminaron la cuenta, no sin antes salvar algunas fotos que merecían la pena conservar. Otros, decidieron emprender una vida nueva y todo ardió sin una lagrima de despedida y sin una foto de recuerdo. La desidia, por otra parte, dejo varias cuentas abandonadas, cual canes en una gasolinera, con la promesa de volver a por ellos mas tarde.

No te avergüences, todos fuimos jóvenes, hicimos el imbécil alguna vez que otra, estuvimos…”CON ALGUIEN”, ese alguien nos dejo...Lloramos, estuvimos triste, juramos no hacerle sentir así a nadie jamás.

Se valiente por una vez en tu vida, como cuando te pusiste esa gorra en la coronilla y simulabas ser de la “Mara Salvatrucha”. Pon Tuenti en el buscador, entra en tu cuenta, ve a opciones y, con la Banda Sonora de “Braveheart”, elimínala.

Se valiente. “ALGUIEN” tiene que hacerlo y ese eres tú.



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